En mi temprana adolescencia, aunque me fascinaban las miniaturas, nunca tuve dinero para dedicarme a este hobby, así que en total debí pintar a pincel seco unas cuatro minis que me regaló un amigo. Ha pasado mucho tiempo de aquello, pero a principios de este año 2017 me volvió a entrar el gusanillo y me compré los tres marines de 40K del kit de iniciación de pintura, y decidí también abrir este blog como una forma de seguimiento del trabajo que a la vez me sirviera como motivación para mantener un ritmo relativamente constante. El balance anual es muy positivo, ya que me plantee como objetivo pintar 25 miniaturas y realizar también alguna pieza de escenografía, lo cual he cumplido. Es un buen primer paso, pero lo que sobre todo me enorgullece, además de mantener el ritmo de pintura que me propuse, es que he notado una importante mejora técnica. Creo que este próximo año 2018 puede ser decisivo si consigo mantener la tendencia positiva. Mis propósitos, bastante más ambiciosos, son los siguientes:

• Al menos duplicar el número de miniaturas pintadas, es decir, superar las 50 miniaturas al año. Como os podréis imaginar, me he comprado muchas minis que esperan su turno en el cajón así que tengo que ponerme las pilas y aprender a pintar de forma más eficaz. ¡Para empezar tengo la caja starter "Band of Brothers" de Bolt Action, que ya viene con más de 30 miniaturas!
• Otro de los objetivos de este año es empezar a trabajar en alguna viñeta o diorama más elaborado, para lo cual tengo ya varias ideas, y con las que quizás pueda presentarme a algún concurso. La verdad es que el tema de los concursos me infunde mucho respeto pero creo que como tarde en 2019 ya debería estar presentando alguna pieza, ya que es una forma muy eficaz de motivarse y aprender de la gente realmente buena.
• Como tercer reto me gustaría también desarrollar la vertiente de la escenografía, realizando elementos más grandes que me sirvan para mis partidas. Sé que son muchos melones abiertos pero me propongo como mínimo acabar 10 piezas distintas de las cuales, al menos un edificio de varias plantas.

Así una vez escrito, me cuesta pensar de donde voy a sacar el tiempo para tanto objetivo, pero bueno, veremos a donde llego, y en cualquier caso lo afronto con bastantes ganas en vista de la satisfacción que me ha producido este primer año de faena. Y ya sin más me despido deseándoos a todos una feliz entrada de año!   

Estas miniaturas me han servido para dos cosas. Por un lado he ampliado mi técnica del metal no métalico, añadiendo color óxido a los tradicionales grises azulados con los que trabajaba. Por otro, y de lo que estoy más orgulloso, mi primero intento de freehand con el diseño de los escudos. Empecé realizando bocetos en papel, para luego, con una cuadrícula muy básica, trasladar los dibujos a las miniaturas. La verdad es que al final no me llevó tanto tiempo acabar los escudos y sin duda fue la parte más divertida del proceso de pintado de las minis. Desde el principio decidí también añadirle a las peanas unas rocas puntiagudas que reforzaran el ambiente agresivo y creo que el conjunto está bastante resultón.